Sin duda alguna el mes de diciembre, siempre es la época propicia para realizar balances personales y empresariales, actividad que conlleva un reto especial en estos momentos tan particulares que está viviendo no solo Colombia, sino toda la humanidad, por efectos por supuesto del COVID que aún está entre nosotros, sino también por una oleada de descontento social con las élites dirigenciales que afectó la economía.
Pero convengamos que este 2021 trajo consigo la esperanza de las vacunas, con un horizonte algo más claro frente a la lucha contra la pandemia, aunque no tan rápido ni fácil, por lo cual el primer semestre fue bastante complicado, con dinámicas similares a las de 2020, producto del retorno de los confinamientos por el tercer pico del virus.
Sin embargo, ya el segundo semestre fue diferente, con vacunación en plena marcha, aunque con bloqueos en vías que trajeron incertidumbre a la actividad económica y productiva nacional, la cual finalmente se pudo recuperar con el crecimiento del PIB de 9%, con importante recuperación de empleos gracias a la re apertura del sector servicios, aunque con síntomas de devaluación e inflación bastante fuertes.
Para 2022 se esperan crecimientos del PIB de aproximadamente el 4% e igualmente se espera tener bajo control el Coronavirus, consolidando así la recuperación económica experimentada durante 2021, sin embargo, en un ambiente de contienda electoral y cambio de gobierno, que pueden traer impactos a la senda de recuperación ya iniciada.
Por eso es importante para las empresas, revisar y ajustar su estrategia de negocio para enfrentar los retos Post Covid y la incertidumbre política, identificando con la mayor claridad posible, cuáles son las nuevas necesidades y requerimientos del mercado , para tomar decisiones claves sobre su oferta de valor y los mecanismos para generarla, lo que muy seguramente llevará a transformaciones organizacionales, que permitan lograr un espacio en las mentes, corazones y billeteras de los clientes, trabajando de manera diferente.
La buena noticia es que, si es posible, y ya algunos empezaron en 2021 e incluso desde el mismo 2020, pero hay muchos que están aún pensando si lo hacen o no, “esperando a ver qué pasa”. Y lo único que puede pasar si no hacemos nada, es que otros lo harán por nosotros y saldremos del mercado por falta de liderazgo estratégico.
Entonces re planteando la estrategia de negocio acorde con las exigencias del mercado, brindando herramientas a los equipos humanos para que se puedan transformar como personas y sean los baluartes para lograr los nuevos objetivos de negocio, desarrollando nuevas habilidades de liderazgo , creando espacios de comunicación para construir relaciones y generando experiencias cercanas y agradables con clientes, son parte de los pasos que las empresas deben dar con decisión para ser protagonistas de las nuevas realidades económicas y además estén preparadas para afrontar todos los cambios e incertidumbres, que seguiremos viviendo sin temor a equivocarme.
2021 gracias por los aprendizajes que nos permitieron salir más fuertes, y sobre todo un inmenso agradecimiento a nuestros clientes que confiaron en nosotros para apoyarlos sin descanso, como debe ser, durante estos doce meses.
Y bienvenido el 2022, convencido de que, si nos atrevemos a transformarnos capitalizando las lecciones aprendidas, encontraremos oportunidades interesantes y sin reparos, lograremos enfrentar lo que venga.
Sergio A. Corredor G. MBA
Diseñador de Soluciones.